Suspiros del Alma I - Poesía Mística

Suspiros del Alma I - Poesía Mística

Odas, loas y reflexiones

¿Por qué tú, poesía?
¿Por qué tú, poesía?
Preguntaron los que te eran ajenos.
¿Por qué alabarte abstraídos
de la verdad de un mundo efímero?
¿Por qué perder el tiempo,
manchando hojas con tus versos?
¿Por qué al mirar al cielo,
correr a bailar con tu pluma?

Tú eres capaz de trascender el presente,
de transportar a un mundo visionario.
Tú permites que mi alma
sienta el místico espíritu del mañana.

Contigo parece que me esfumo
de éste a otro mundo exaltado.
Con tu gracia permito a mi alma
manifestarse entre sombras y paja.

No es siempre cuando a ti acudo;
sólo acudo cuando tú me llamas;
cuando el sentimiento es tan profundo
que de expresarlo muero de ganas.

 

El amor

El amor,
ese exquisito bocado.
El amor,
esa eximia sensación.
El amor,
un desafío para el cuerdo.
El amor,
pasión sublime del corazón.

Quisiera convertirme en un arroyo,
arroyo que vierte inconteniblemente amor,
hacia los bosques, las espesuras, los valles,
hacia Dios;
fundirme en un abrazo
con todos los seres humanos.
Acoger en mi regazo
a toda alma en pena.

Esta magia misteriosa,
mi Bienamado me la descubrió;
y hoy a todas horas exclamo:
¡Amarte al límite de la vida!
¡Morir por Tu amor!
Qué divina obsesión.

 

La música

¡Qué hermosura maravillosa
desprende la mística música!

Esa vibración mágica e inerte,
que despierta los más exquisitos sentimientos
en el alma.

La música te transporta a otras épocas
de la vida;
te mueve a otros espacios;
te hace romper en lágrimas, o reír;
sentir nostalgia y felicidad;
vivir.

 

Elogio a la Madre Tierra

¡OH tierra mágica, sombría creación!
Todos los signos de grandeza
manifiestas con esplendor.

Las suaves brisas acarician tus plataneras.
El cálido sol alegra tu arenisco suelo.
Tu cielo brumoso expresa imponencia.
Tus bellas criaturas alaban a Dios.

¡OH tierra mágica, sombría creación!

Aunque aparentas verdad no lo eres.
Aunque vivimos en ti, no existes.
Aunque estás viva, eres inerte.
Toda tú eres un espejismo,
un mero vislumbre del verdadero Reino de Dios.

¡OH tierra mágica, sombría creación!
Eres la inspiración de pintores y poetas,
a la vez la causa de odios con saetas.
El ciego ansía contemplar tu belleza,
el “muerto en vida” en ti su alma entera deposita.

Tú eres el campo de entrenamiento
para llegar a Dios.

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